Tras un olivo, en una placita (con terraza cuando hace buen tiempo), encontramos este coqueto restaurante-tienda delicatessen (sillas bistró vintage, paredes verde oliva, platos jaspeados desparejados). David Gaudou y Marta Belli comparten con gusto y maestría una cocina franco-italiana sencilla, fina y gourmet. Su receta ganadora: productos de máxima calidad (toscanos o ligures), 100 % sin gluten, una carta de vinos atractiva y un servicio formidable.
Velouté fría de tomates asados, stracciatella, frambuesa y albahaca
Vitello tonnato con alcaparras y berenjena
Tartaleta de limón y merengue