En su coqueto bistró, todo de madera, negro y azul, amenizado por algunos guiños a sus orígenes (cactus, tejidos étnicos), Óscar Becerril, un joven chef que ha trabajado en restaurantes de renombre, tiende puentes entre su México natal y la gastronomía francesa. Lejos de los tópicos, sorprende con excelentes y sutiles propuestas bistronómicas, combinadas con audaces asociaciones de especias y una pizca de exotismo. Servicio amable y exquisito.
Ceviche de corvina con sabores latinoamericanos
Camarones con los colores de México, aguacate y espuma de coco
Cúpula de chocolate blanco, frambuesa y chocolate negro