Los sabores del sur de Italia están al honor en este restaurante de barrio que atrae a los fanáticos de la inconfundible familia Nitto. La maravillosa pasta fresca casera y las abundantes especialidades de la región de Puglia, elaboradas con sabiduría y mimo, es lo que les mantiene pegados a las sillas en medio de esta nueva decoración amarilla. La buena selección de vinos italianos y unos precios razonables permiten fidelizar a estos gourmets, que vuelven religiosamente a su «pequeño templo de la pasta».
Assaggini para compartir (plato de antipasti, embutidos, quesos italianos)
Orecchiette con salsa de Annamaria y queso cacioricotta
El tiramisú de Luigi