Elena Solorzano y Maxime Robinet están al frente de este acogedor e íntimo restaurante, escondido en un pequeño patio trasero junto a la plaza Viarme. Él cincela ante los ojos de los hambrientos clientes platos bistronómicos magistralmente elaborados con productos locales de calidad. Ella, sumiller de raíces mexicanas, sirve su propia selección de néctares con sonrisa y entusiasmo.
Langostino flambeado al mezcal, puré de chirivía, bisque de mezcal, pimienta de Timut, mano de Buda y pomelo
Mollejas de ternera crujientes, puré de apio ahumado con madera de olivo, zanahorias glaseadas, pétalos de cebolla de Roscoff y jugo de ternera
Tartar de pera con pimienta de Timut, ganache de chocolate negro, queso fresco, grué de cacao y chips de pera