Casi no hace falta presentar esta crepería, tan conocida por la excelencia de sus productos (regionales) y el savoir-faire de cada galette de trigo sarraceno (ecológico y sin gluten) que maravillan (¡y estimulan!) las papilas de los comensales. Un lugar que defiende el auténtico sabor bretón, desde la harina hasta la sidra, pasando por los quesos, los mariscos y los embutidos. Decoración sobria, bonita terraza, servicio muy eficaz.
Galette de mantequilla
Galette de vieiras, salsa de azafrán
Crepe de chocolate negro Grand Cru