A unos pasos de la grúa amarilla, Flore y Hugo se han puesto al frente de este establecimiento con un ventanal enorme, una decoración cálida, una gran mesa, muchas plantas y un techo con luminarias. Conforman el menú de este discreto local unos platos coloridos y sabrosos (opciones vegetarianas) y productos locales (verduras ecológicas de la Ferme Petite Terre à Vallet, café Kultivar…). Comida para llevar servida con Boîtes Nomades. Cocina abierta, servicio superamable y buen humor garantizado.
Salsifies asados, chalotas ahumadas y salsa holandesa al miso
Pollo negro ecológico de Port Saint-Père, jugo al ajo ahumado, apio confitado, muselina de zanahorias al saté y hierbas frescas.
Marbré al yuzu y sésamo negro, ganache de chocolate blanco y yuzu, praliné al sésamo negro, crumble y nougatine de sésamo