Al final de un largo paseo a orillas del Sèvre, en el nuevo establecimiento de Aurélie y Jean-Charles Batard, frente al encantador Port Domino, uno se siente como en casa. En este edificio hábilmente restaurado (con sus vigas antiguas de madera, su imponente chimenea, su bar con duelas de barril, sus botelleros, etc.), el chef elabora una sorprendente cocina tradicional elaborada con los mejores productos locales, para saborear in situ o para llevar. Aurélie, experta en maridaje, aconseja siempre con una sonrisa las mejores elecciones de la carta de vinos.
Huevos a la cazuela con cúrcuma y queso azul Fourme d’Ambert
Salteado de carrillada de cerdo con curry
TrilogÃa de crème brûlée