Este restaurante, situado en una antigua mansión del siglo XVIII, y dirigido por Sarah Simon y Mathilde Lambourd, dispone de tres salas con vigas de madera y paredes de piedra. Cocina tradicional y creativa. Servicio muy atento. Excelente carta de vinos: unas cincuenta referencias servidas por copa o botella.
Atún marinado, hummus de remolacha y azuki y pan rallado de sésamo negro
Cerdo de granja marinado al ajo, jugo balsámico, cromesquis con queso azul de Auvernia, echalion asada y muselina de remolacha amarilla
Crema de pistacho, galleta de azúcar muscovado, piña, helado de anís estrellado