Ubicado en una antigua abadía del siglo XIII, este restaurante tradicional transporta a otro espacio-tiempo a los amantes de la historia y los vestigios. Cabe destacar el servicio de la «vieja escuela», los platos presentados bajo campana cubreplatos, el traje de 3 piezas del personal, las bonitas molduras… Ideal para celebrar una boda (jardín preparado) o cualquier otro evento familiar. La sala parece de otros tiempos, pero promete una experiencia histórica.
Foie gras de Alain François au Coteaux du Layon, chutney de fruta de la pasión y nieve de flor de sal
Sopa de pescado cotriade, arroz en ciudad prohibida y boniatos al aroma de yuzu
Esfera negra aérea, alianza fresa-arándano y sabores exóticos con galleta Petit LU